Las empresas catalanas crean tres veces más puestos de trabajo para este colectivo
La Gaceta de los Negocios (01/06/2008)
Para las personas con discapacidad, integrarse en el mercado laboral es díficil. A pesar de la normativa de financiación estatal de 2006 para las empresas que contratan a personas con discapacidad, y de la Ley de Integración Social de Minusválidos (Lismi) de 1982 que establecía que las compañías formadas por 50 trabajadores o más están obligadas a reservar un 2% de su plantilla paraempleados con discapacidad, registran las mayores tasas de desempleo. Es complicado para todos, pero algunas comunidades como Cataluña son más sensibles. La razón no es tanto económica como histórica.Los resultados de la Fundación Adecco 2007 corroboran esta afirmación. En la comunidad que preside José Montilla se generó el triple de empleo para personas con discapacidad (el 30,6%) que en la Comunidad de Madrid (13,3%), de un total de 1.669 personas que consiguieron un trabajo el pasado año gracias a la Fundación, y a sus acuerdos con el Servicio Regional de Empleo de la Comunidad de Madrid y el Servicio Ocupacional de Cataluña, así como con entidades locales y asociaciones.Vocación integradora Estos datos, a juicio del profesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Madrid, Jorge Pérez, son extrapolables al conjunto de empresas del territorio nacional, no sólo a las estudiadas por la Fundación Adecco, puesto que en Cataluña “siempre se ha potenciado másel empleo protegido y existe allí una mayor vocación integradora, así como mecanismos que impulsan la integración laboral de personas con discapacidad”.Además, Cataluña no se conforma con las ayudas estatales al empleo de este colectivo, sino que la Generalitat, a través de la capacidad de financiación que poseen los centros especiales de trabajo, ofrece un complemento a las empresas que contratan a personas con discapacidad.Por su parte, la coordinadora de la oficina de integración de personas con discapacidad de la facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, Nuria Villa, comparte, en declaraciones a LA GACETA, la opinión del profesor Jorge Pérez sobre la actitud pionera de Cataluña, ya que “desde siempre ha apostado por el empleo con apoyo”, aunque mantiene que la Comunidad de Madrid no se queda atrás, y trabaja ya en nuevas ayudas para los centros especiales de empleo, y pone comoejemplo el plan de acción de la Comunidad 2005-2008 para personas con dispacidad.El doble de centros especiales También en el número de centros especiales de empleo, Cataluña demuestra estar más concienciada de la importancia de la integración laboral. En esta comunidad existen más de 200, en los cualestrabaja una cuarta parte del total de empleados con discapacidad de España. Mientras, en Madrid, la cifra de centros especiales de empleo apenas sobrepasa la centena.Aunque toda iniciativa y ayuda es buena, y en 2007 la incorporación al mercado laboral de personasdiscapacitadas ha crecido un 24% respecto a 2006, la contratación de éstas sigue siendo una asignatura pendiente. Si para la población general la tasa de actividad supera el 70%, para este colectivo la cifra se reduce al 33,7%. A la vez, el porcentaje de desempleados sobre activos era entre estas personas, según los últimos datos, de un 15,3%, mientras en el conjunto de la población la cifra era inferior en más de cinco puntos.No es fácil encontrar cifras relativas al total de contratos efectuados a personas con discapacidad ni referidas al número de trabajadores pertenecientes a este colectivo en una u otra comunidad autónoma.Esto es así porque los últimos datos de los que se dispone al respecto pertenecen a 1999, según la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud. Ese año había más de 350.000 personas con discapacidad en edad laboral, de las cuales 143.000 pertenecían a la Comunidad de Madrid.Ambas comunidades autónomas continúan trabajando para mejorar la situación laboral de las personas con discapacidad o con diversidad funcional, término que viene acuñándose desde hace unos tres años y que aún no está lo suficientemente extendido. Mientras en Cataluña prevalece el compromiso hacia el empleo con apoyo, incluso desde antes de la regulación estatal de 1985, Madrid acogió el pasado mes de noviembre la I Feria de Empleo para Discapacitados.